SER MADRE, UNA BENDICIÓN

Tal vez no tenías planeado ser mamá pero tampoco lo previniste. Tal vez no fue un deseo sino un accidente pero la realidad es que hoy lo eres.

Tal vez cuando recibiste la noticia no sentiste algo bueno o de plano piensas que el destino te traicionó, pero yo quiero sugerirte que en lugar de ello intentes pensar que hoy tienes en tus manos la valiosa oportunidad de elegir ser una buena madre.

Hoy está en tus manos el poder evitar que algún día  tu hijo diga: “Que mala jugada del destino darme una mamá así” o peor aún “Si hubiera podido elegir a otra mamá”.

La mayoría de las personas piensan que su vida está determinada por circunstancias, por su buena o mala suerte o por su signo zodiacal y no se permiten reconocer la enorme libertad que tienen en sus manos para crear su presente y su futuro a través de sus pensamientos, ideas y acciones.

En tus manos está  la calidad de vida que tu hijo va a tener.  Tú puedes elegir ser la mejor mamá del mundo o la menos capaz, puedes elegir ser amorosa o indiferente, atenta o irrespetuosa, compartida o egoísta.

Tú puedes ser una mamá memorable y buena educadora que entregue buenos hijos a México. Es tu elección.