Tu gato te entiende y aún así te ignora, lo dice la ciencia

Si tienes un gato, o alguien de tu círculo personal lo tiene, sabrás que la dedicación no es la principal de sus virtudes. Vale, son suaves, muchos son bonitos, algunos incluso cariñosos y no requieren mucho trabajo. Pero simpáticos, lo que se dice simpáticos, no son.

Por si a alguien le quedaban dudas, este estudio lo demuestra. Aparentemente, los gatos (igual que los perros) son capaces de captar las diferencias fónicas entre los sonidos del lenguaje humano. Pero les da igual lo que les digas.

Unos investigadores de la Universidad de Tokyo quisieron averiguar por qué, cuando decían el nombre de su felino, él parecía no reaccionar. Con una secreta esperanza de que el animal en realidad no distinguiera entre el significado de “Milo” y “Ternera en salsa”, empezaron el proceso.

Para analizar el comportamiento de los gatos, colocaron cámaras en varios hogares en los que habitaban animales. A continuación, reprodujeron grabaciones con sus dueños y extraños diciendo su nombre, y compararon sus reacciones con las que ejecutaban al oír el nombre de otras mascotas de la casa y de palabras que sonaban parecidas.

Cuando alguien decía sus nombres, los gatos mostraban algún tipo de reacción desde mover la cabeza para buscar la fuente del sonido hasta simplemente cambiar la posición de las orejas. Al decir cualquier otra palabra, no reaccionaban. En otras palabras, el gato entiende cuándo el llaman

Gracias a este estudio se ha comprobado por primera vez que los gatos son capaces de diferenciar los matices entre el sonido que emitimos los humanos (nuestras palabras, vaya) basándose en las diferencias fónicas. Además, saben cuál es su nombre y son capaces de distinguirlo de palabras que suenan parecidas, e incluso de otros nombres que oyen a menudo.

En otras palabras, que, si llamas a tu gato y no te hace ni puñetero caso, no es porque el pobre animalito no entienda lo que dices. Milo te entiende estupendamente, y le da exactamente igual el rollo que le quieres soltar.