Pablo Lyle ha acaparado la atención de todos los medios luego de que se diera a conocer que el actor había golpeado a una persona de la tercera edad identificada como Juan Ricardo Fernández quien falleció el pasado jueves (4 de abril) luego de que su familia optara por desconectarlo del respirador artificial que lo mantenía con vida.

Ante esto, la situación legal del actor comenzó a complicarse, pues en un principio había sido liberado tras haber pagado una multa de 5,000 dólares, aunque luego se presentó a declarar en donde primero se le había fijado un pago de 1 millón de dólares para salir libre, mismo que fue apelado por sus abogados, quienes manifestaron que el actor no contaba con esa cantidad.

El actor pasó la noche en prisión, fue liberado y trasladado por un oficial a un edificio de la zona de Brickell. El juez Alan S. Fine elevó a 50 mil dólares la fianza impuesta al actor, le retiró el pasaporte y le prohibió salir de Miami hasta que se realice la siguiente audiencia del caso que se llevará a cabo el 1 de mayo.

Además de que la defensa alegó que Lyle actúo en defensa propia y no tuvo “intención de matar a nadie”, aunque la fiscalía consideró que esto pudo tratarse de un caso de homicidio en segundo grado, por lo que se pidió al juez que la fianza fuese elevada a un millón de dólares.

Luego de darse a conocer esta información, Bruce Lehr, el abogado del actor expresó que “es una tragedia, una absoluta tragedia; pero el señor Lyle no tuvo intención de matar a nadie. No es un caso de asesinato”, además de que puso en conocimiento ante el juez que Lyle había recibido “múltiples amenazas de muerte en las redes sociales”.