Los 15 tipos de jefes: ¿con cuál de ellos compartes oficina?

Distintas personalidades y tipos de liderazgo que influyen sobre el ambiente de trabajo.

En muchos aspectos, la productividad de una empresa y la facilidad con la que se trabaja en la oficina está determinada por el tipo de jefe que hay y el modo en el que se relaciona con el resto de trabajadores. 

De hecho, cuando hay mucha competencia, la importancia de los jefes es aún mayor, ya que las diferencias más pequeñas en su personalidad, habilidades y motivaciones tienen una gran repercusión sobre todas las personas a su cargo.

Los principales tipos de jefes en una organización

Conocer los diferentes tipos de jefes que pueden existir en una organización es muy interesante si lo que se quiere es conocer bien el ambiente organizacional y cómo puede ser mejorado. Esto es justamente lo que ha motivado a Heather R. Huhman, especialista de Recursos Humanos, a establecer una clasificación con distintas categorías sobre tipos de líderes de la empresa. Son los siguientes.

1. El megalómano

El estilo de liderazgo de este tipo de jefe está marcado por su voluntad de ir acumulando más y más poder y hacer ostentación del mismo. Dicho de otro modo, este líder se caracteriza por tener como objetivo mantener o incrementar su autoridad, y no su trabajo en sí mismo. Lo único que le interesa es su posición, un cartel en la puerta de su oficina en la que todos puedan leer hasta dónde ha llegado.

2. El workaholic

Una persona caracterizada por el hecho de que ha transformado su trabajo e su vida. El jefe que es adicto al trabajo se pasa mucho más tiempo en la oficina del que marcan sus horarios, y es posible que siga intentando ser productivo en casa. Siempre que ve un momento se conecta a un ordenador y sigue elaborando planes y estrategias, aunque eso perjudique su salud.

Este tipo de jefes suele ir de la mano de los problemas de ansiedad, porque ese nivel de presión y de esfuerzo no puede mantenerse sin producir desgaste.

3. El amigo

Este tipo de jefes es fácilmente reconocible, porque estos líderes tratan de mezclar el trabajo con las relaciones informales, haciendo encajar profesionalidad y un ambiente de camaradería. Esto puede sonar agradable, pero tiene su doble filo; las personas que por sus aficiones o personalidad no encajen con el jefe, pueden verse desplazadas aunque técnicamente trabajen muy bien.

4. El novato

Tal y como su nombre indica, esta clase de líderes destacan por su inexperiencia, por lo menos en el tipo de empresa en el que ocupan sus horas en ese momento. Esto puede hacer que la comunicación con ellos no sea muy fluida, o que sus presuposiciones les jueguen malas pasadas. Suelen necesitar supervisión.

5. El perfeccionista

Estos líderes se involucran en todos los procesos de los que son responsables para controlar hasta el más mínimo detalle. Esto puede llegar a extenuar a sus subalternos o incluso causar conflictos con otros responsables de sección. Por eso es necesario concretar muy bien dónde empiezan y dónde acaban sus funciones.

6. El quejica

Este perfil de profesional es similar al anterior, ya que se trata de jefes que controlan constantemente los detalles de lo que se hace. Sin embargo, en este caso no hay un objetivo claro detrás de las críticas y de las peticiones de mejorar el trabajo que se está haciendo; simplemente es una forma de justificar su sueldo y posición.

7. El ideal

Esta categoría incluye a todos los líderes que muestran un equilibrio entre autoridad, capacidad comunicativa y conocimiento acerca de su organización y el trabajo del personal del cual son responsables.

8. El ausente

Un tipo de jefe cuyo estilo de liderazgo se basa en el “deja hacer”. Casi siempre está en reuniones, encerrado en su oficina o trabajando desde casa, lo cual no favorece la comunicación con las personas a su cargo. Sin embargo, los trabajadores más independientes pueden llegar a agradecer esta actitud.

9. El de las broncas

La principal característica de estos jefes es algo muy concreto: grita para criticar el trabajo del personal. Esto hace que sea muy desagradable salirse de los guiones establecidos sobre lo que ha de hacer cada uno; sin embargo, estas broncas no son algo personal, sino un fruto de la frustración y del estrés.

10. El que busca intimidar

La diferencia entre este tipo de jefe y el anterior es que en esta caso se trata de asustar a los trabajadores, se lleva el conflicto a lo personal. Esta práctica puede llegar a ser denunciable, y en cualquier caso el efecto negativo que esto tiene sobre la organización hace que en muchas ocasiones esta clase de superiores sean despedidos.

11. El conservador

Un perfil típico de líderes que llevan mucho tiempo en una empresa. Son jefes que se resisten a las innovaciones y a los cambios, y creen que, por defecto, lo que funciona es lo que siempre se ha venido haciendo. Esto puede bloquear mucha posibilidades de progreso dentro de una empresa.

12. El cretino

Un tipo de jefe que parece querer sabotear la organización desde dentro. No tiene en cuenta las necesidades y los objetivos de los demás, y toma todo el rato decisiones arbitrarias. La situación solo puede mejorar cuando esta clase de personas son retiradas de sus cargos.

13. El excéntrico

Una categoría que incluye a todos los líderes cuyas decisiones y estrategias están fuertemente marcadas por su personalidad y su concepción de la realidad, más que por las necesidades reales y consensuadas que marcan la agenda de la empresa. Tienden al pensamiento blando, y en ciertos casos pueden aceptar sugerencias, pero a veces se muestran demasiado obstinados por “su visión”.

14. El pelele

Este tipo de jefes solo tratan de no interferir en el trabajo de los demás, y evitan entrar en conflicto con alguien, ya que les falta asertividad. Esto puede hacer que aparezca la poca disciplina y baje el nivel de productividad.

15. El introvertido

La mayor fortaleza de esta clase de jefes se basa en sus habilidades y conocimientos técnicos. Sin embargo, su falta de seguridad en sí mismos y de habilidades sociales hacen que se comuniquen poco con el resto, lo cual puede dar lugar a errores y bloqueos.