Nueve maneras de atraer la buena energía a tu vida

el concepto de “energía” tiene muchas interpretaciones y connotaciones, algunas de ellas bastante espirituales. Lo cierto es que esperar que llegue la energía positiva a tu vida por arte de magia no suele ser muy útil. Te proponemos algunos consejos de cómo atraer energía positiva con las principales actitudes de aquellas personas que siempre transmiten energía positiva, alegría y optimismo, para que tú también puedas enfocar tu actitud de esa manera y repartir vitalidad allá donde vayas. 

 Desarrolla tu autoconfianza. Creer en ti y en tus capacidades es una de las claves para atraer energía positiva a tu vida. Si quieres que la energía positiva te rodee, el cambio debe comenzar por tu visión de ti mismo.

Ten esperanza.

No adelantes acontecimientos, y menos de manera catastrofista. Mira a tu alrededor con un filtro mental positivo, espera lo mejor pero sin hacerte ilusiones demasiado descabelladas.

Ten expectativas positivas.

Si vas a realizar predicciones, ten en cuenta el efecto Pigmalión y aprovéchalo a tu favor. Proyecta un desenlace positivo para que tu comportamiento se base en la ilusión, la confianza y la motivación.

Confía en los demás.

Tu desconfianza  se refleja en la persona que tienes delante y en su comportamiento hacia ti. No tienes por qué desconfiar de otras personas por norma, a no ser que haya motivos claros.

Revisa tus creencias y tu marco mental. 

Algunas de las creencias de las que hablábamos antes pueden estar tan arraigadas que cuesta desenmascararlas, porque generalmente se dan a un nivel subconsciente. El autoconocimiento  puede serte muy útil para detectarlas.

Aprende a tolerar la disonancia. La disonancia cognitiva es la sensación de contradecirse a uno mismo. La mente humana suele centrarse en los hechos que coinciden con las creencias que ha establecido, para reforzarse en esas creencias, y pasa por alto las pruebas que las desbaratarían. No temas poner a prueba tus convicciones: discute y reflexiona. Tener contradicciones es inevitable. Esto te ayudará a reestructurar tus creencias profundas.