Princesa japonesa se casa con plebeyo, deja la familia real
La princesa japonesa Mako se casó el martes con un plebeyo en una discreta ceremonia sin las celebraciones tradicionales dijo que su matrimonio fue una decisión necesaria para vivir de acuerdo a sus corazones
Al casarse con Kei Komuro, Mako perdió su condición real y adoptó el apellido de su esposo, la primera vez que ha tenido apellido. La mayoría de las mujeres japonesas deben abandonar sus apellidos al casarse debido a una ley que requiere que los matrimonios utilicen sólo uno.
“Para mí, Kei-san no tiene precio. Para nosotros, nuestro matrimonio fue una decisión necesaria para vivir de acuerdo a nuestros corazones”, dijo Mako en una conferencia de prensa televisada, en la que empleó un término de respeto para su esposo.
Komuro respondió: “Amo a Mako. Sólo tengo una vida y quiero pasarla con alguien a quien amo”. Expresó su esperanza de que Mako y él pudieran compartir sus sentimientos y animarse en tiempos felices y difíciles.
“Confío en tener una cariñosa familia con Mako-san y seguiré haciendo todo lo que pueda para proveer para ella”, dijo.
La pareja no respondió a preguntas en la conferencia de prensa, porque Mako había expresado temor e incomodidad sobre qué podría preguntarse, indicó la agencia. En lugar de eso, respondieron por escrito a preguntas remitidas por la prensa con antelación, incluidas las referidas a las finanzas de la madre de él.
En la familia imperial japonesa, sólo los varones reciben un nombre familiar, mientras que las mujeres sólo tienen títulos y deben marcharse si se casan con plebeyos.
Este ejemplo de paternalismo de tiempos preguerra, que aún persiste en la familia imperial, se ve reflejado también en las políticas de género japonesas, que muchos tachan de anticuadas, como una ley que requiere que las parejas casadas utilicen sólo un apellido, casi siempre el del marido.